Hay un asesino en el salón de belleza
Nos encanta resolver misterios o al menos ver cómo otros lo resuelven. El género detectivesco siempre suele ser el más atractivo pues involucra al espectador en una serie de pistas que pueden conducir a un culpable o a varios, uno más evidente que otro.

Hay un asesino en este salón de belleza y las tijeras se afilan mientras el público está atento. Cuidado, tu nuevo cambio de look puede ser el último.
Luego de más de cuatro décadas de adaptaciones interrumpidas en el teatro off en Estados Unidos, el clásico de Paul Pörtner se hace por primera vez en Argentina, está vez con la dirección de Manuel González Gil. Andrea Politti, Diego Reinhold, Mario Pasik, Alejandro Müller, Galo Hagel y Linda Peretz forman parte de este jocoso elenco, también son clientes, peluqueros, detectives o criminales, el resto queda en la observación y recreación de los hechos.
Tijeras Salvajes propone una propuesta diferente para el teatro porteño, lo hace interactivo y es el público quien debe decidir quién es el culpable. Para ello se rompe la cuarta pared y se reconstruyen los hechos según los recuerdos del espectador. Nada es como parece y no hay un solo final. Es increíble la energía que el elenco transmite en la obra, esta es transmitida a las butacas y las risas estarán garantizadas desde el inicio, así como el misterio por saber cómo, porqué y quién.
La puesta en escena tiene la gran ventaja de ser precisa para que los actores puedan desenvolverse, cada detalle importa pues puede ser clave para resolver el asesinato. Tijeras Salvajes es un espectáculo único en calle Corrientes que no tiene pérdida, por más descubras quién fue, nunca podrás saber si en la próxima función será el mismo.
Disponible viernes, sábados y domingos en el Multitabaris Comafi (Corrientes 936), las entradas se pueden adquirir en las boleterias del teatro o por Plateanet.
Escribió Sebastián Arismendi para La Butaca Web.