Por Luciano Macchioli
La saga de Nintendo está gozando de una nueva juventud a partir del lanzamiento de Three Houses en 2019. Si bien apaciguaron nuestras ansias con el spin-off de Three Hopes, las expectativas por el próximo título de la saga principal estaban por la estratósfera. Y eso terminó resultando no muy favorable para Engage. Veamos por qué.

Nuestro protagonista será Alear que, tras un letargo de mil años y la pérdida de todos sus recuerdos, deberá proteger la región de Elyos y poner fin a las amenazas en ella en su carácter de Dragón Divino. Suena cliché (y lo es) pero el desarrollo de la trama y los giros argumentales dentro de la misma hacen que el viaje sea un placer narrativo. No porque esté visto quiere decir que no pueda disfrutarse.
No obstante, la historia peca de lineal. Malacostumbrados por el abanico de posibilidades, caminos y decisiones que teníamos a disposición en Three Houses, acá resalta aún más esta falencia.

Alear es otro problema que no podemos dejar pasar. La actuación de voz que le dan al protagonista termina jugándole en contra, ya que le dibuja una personalidad bastante… particular. Un altruismo exagerado que lo lleva casi de inmediato a arriesgar su vida por personas que no conoce es molesto y lo convierte en uno de los peores protagonistas de toda la saga.
El resto de personajes promedia para arriba ya que cuentan con personalidades variadas y más de uno llega a caer simpático.

En cuanto al gameplay, hay que decirlo sin más: Engage es muy fácil. Por supuesto que las dificultades más altas van a suponer un verdadero reto a los veteranos de la saga. Pero para aquellos esporádicos que buscan disfrutar de la historia y eligen la dificultad normal, serán pocas las veces que una batalla represente un desafío. Si a eso le sumamos que tendremos la capacidad de rebobinar nuestras acciones para evitar el error, tener que repetir un capítulo pasa de improbable a imposible. Todo esto empaña un poco un sistema de combate casi perfecto: la mecánica de las fusiones, el sistema de fortalezas y debilidades entre armas que está más pulido que nunca, el excelentísimo diseño de niveles. Todo está cuidado hasta el último detalle.

Las misiones secundarias no gozan de una gran profundidad. Un puñado de actividades en el Somniel, nuestra base de operaciones, y algunos capítulos opcionales es todo con lo que contaremos para adornar la historia principal.
A nivel gráfico, no se puede más que aplaudir. El modelado de los personajes, los escenarios, cinemáticas y animaciones de combate se ven increíbles, tanto en modo portátil como en el dock. Doble mérito ya que no se sacrifica rendimiento en el camino. Acompaña una banda sonora superlativa, como nos tiene acostumbrados la saga.

Fire Emblem Engage es un producto convincente e ideal para nuevos jugadores, pero que no logra dar un paso hacia adelante. Ser el sucesor de Three Houses terminó pesando. Pero estar un par de escalones por debajo de un título virtualmente perfecto, no termina siendo tan malo.
Calificación: 8/10