Hace un par de años recibimos una película llamada El padre, donde se nos mostraba una desgarradora historia protagonizada por Anthony Hopkins, en un rol que le valió su segundo premio Oscar. Ahora llega a nuestros cines El hijo, una secuela espiritual de dicho film, esta vez con Hugh Jackman en el rol principal. Veamos si estuvo a la altura.

Esta vez se nos muestra como Peter, un hombre separado que formó una nueva familia con otra mujer, debe hacerse cargo de su hijo adolescente, quien empieza a mostrar síntomas de tendencias suicidas. A lo largo de dos horas, veremos cómo este hombre va a hacer lo imposible para ayudar a su atormentado hijo, mientras intenta no descuidar su nuevo matrimonio.
Si vieron El padre, recordarán que era un drama. Bueno, El hijo sigue sus caminos, proponiéndonos una historia muy compleja, y en especial, una a la que todos los padres les tenemos terror, porque pocas cosas son más tortuosas, que ver sufrir a nuestros hijos y no poder ayudarlos.
En ese sentido, Hugh Jackman da una actuación impecable, mostrándonos dicho dolor y pesar. Pero el personaje, al mismo tiempo, está lo suficientemente bien escrito, como para que sintamos aún más pena, porque su Peter, no hizo o hace nada malo, lo cual lo lleva a sentir una peor impotencia y a la vez culpabilidad. Eso sí, la escena que tiene con Hopkins, es clave para entender a su personaje (y para ver brillar a Hopkins por cinco minutos).
Pero las dos horas mencionadas pueden volverse un poco pesadas. Esto lo decimos porque solo tenemos un tema central, que es la depresión del hijo de Jackman y ya. Nunca se indaga en el problema que pueda resultar tanto para su ex como su nueva esposa la ausencia o presencia del chico; o como sus problemas afectan laboralmente a Jackman. Pero no, solo veremos ese único dilema.
Quitando eso, podemos decir que El hijo es un sólido drama, pero es entendible porque no tiene presencia en los Oscar de este año, aunque no por eso sea una película olvidable; todo lo contrario, hasta nos arriesgaremos a decir que es mejor que algunas que sí están compitiendo por el galardón máximo del cine.
Calificación: 7.5/10
Lo mejor: las actuaciones, algunos momentos dramáticos muy logrados.
Lo peor: Anthony Hopkins y Vanessa Kirby se sienten desperdiciados, se puede tornar un poco larga por momentos.