Aquellos que ya pasamos los treinta aun tenemos recuerdos de Vietnam con la infame Dragon Ball Evolution. Por eso todos nos agarramos la cabeza cuando nos enteramos que se venía un live action con intervención yanki de Los caballeros del zodíaco. Pero creo que ni el más pesimista estaba preparado para esto.

La historia que nos dan, ahora, sigue a Seiya, un joven que anda buscando a su hermana Patricia. Un día, se topa con Anmal Kido, un multimillonario que le dice que, en realidad, es el Caballero de Pegaso, leal protector de su hija Sienna, quien, en realidad, es la reencarnación de Athenea, diosa de la guerra.

Si les parece raro que haya algunos nombres cambiados, lamento decirles que quizás ese sea el menor de los males que presenta Los caballeros del zodíaco; porque no solo estamos ante esos casos de una pésima adaptación, sino que aparte, es una muy mala película por méritos propios; volviendo a demostrar que occidente no debería tocar material oriental.

Ahí tenemos muchas ñañas vistas en adaptaciones sin sentido, como empresas multimillonarias y multinacionales que no existen en el material original, efectos de dudosa calidad, flashback que se repiten hasta la saciedad con el único propósito de estirar el metraje, personajes nuevos que nadie pidió mientras que otros brillas por su ausencia. Y podría tirarme un párrafo de diez líneas con lo mismo.

Para colmo, la ineptitud de los responsables es tal, que ni siquiera se tomaron la molestia de poner alguno de los temas más conocidos del anime. Hay un momento donde suena de forma muy leve una canción, pero es un cover. Si es que hasta youtubers conocidos que hablan sobre cine, usan más temas de Los caballeros del zodíaco que los propios creadores de su live action.

No quiero aburrirlos con una perorata enorme para algo que ya se dieron cuenta, y es que Los caballeros del zodíaco es pésima. No me cabe duda que aun sin llegar a la mitad del año, estamos ante una película que seguramente encabece los tops de lo peor del 2023.




Calificación 2/10




Lo mejor: que no dura más.

Lo peor: mala adaptación, malos efectos, mala dirección, y aparte se torna aburrida.