Crítica: Retrato de una mujer en llamas

Por Nicolás Pileci

Retrato de Una Mujer en Llamas es una película dramática francesa de 2019 escrita y dirigida por Céline Sciamma y protagonizada por Noémie Merlant y Adèle Haene.
La historia gira en torno a Marianne, una talentosa pintora que deberá retratar a una mujer llamada Héloïse, quien se encuentra a punto de casarse, y tendrá que hacerlo sin que esta se dé cuenta de ello.


En un tiempo muy lejano y en un lugar alejado, nos encontramos con dos mujeres de caracteres muy distintos que, abordando la pintura, la música y el arte, nos entregaran una historia original y exquisita que nos llevara a las lágrimas y/o las risas.
Ambientada en el siglo XVIII, la película es una fabulosa mezcla entre el drama y el romance. Dotada de signos humorísticos y amplios toques artísticos, donde la fotografía juega un papel fundamental y donde la música nos ambienta de manera perfecta. Las actuaciones marcadas se dejan apreciar en cada escena, donde el erotismo, el amor, el silencio y las miradas cómplices predominan.
En aspectos más técnicos, los planos simétricos que juegan entre la oscuridad y la luz le dan un sentido más artístico y personal. Los sonidos aislados y la falta de ellos, recrean los escenarios para generar más tensión e inquietud en cada escena.

La belleza y la elegancia, refinadas y autóctonas, decoran la película de forma estética y preciosa. También se exploran temas más semánticos como el deseo, los sentimientos y el enlace que dos almas pueden sentir tanto a nivel interior como a flor de piel. Detalles que se van construyendo de a poco y sin prisa alguna.
La historia, además de estar fuertemente marcada por las protagonistas, deja escapar otros aspectos secundarios pero no por ello menos importantes.

Finalmente, el desenlace, dotado de todo lo antes mencionado y sumando la tristeza y el desapego, se transforma en una conclusión real e icónica en torno a los tiempos y condiciones en que desarrolla la película.

Calificación 8/10

Deja un comentario