Por Alejandro Corell.
Un año más, se acaba el verano y vuelve septiembre, y con su llegada escapan esos días de calma, de paz interior que llamamos vacaciones. Pero el mundo video lúdico actúa muchas veces como puerta de escape de una realidad no deseada, siendo Lake una de esas fugas.
El equipo de Gamious, se estrena fuera del mundo móvil con Lake un título en el que encarnamos a Meredith Weiss, una programadora estresada por el ajetreo de la vida en la ciudad, que por una suma de circunstancias tendrá que pasar dos semanas ocupándose del trabajo de su padre: repartir el correo en Providence Oaks, un pequeño pueblo alrededor de un lago.
El pueblo natal de Meredith es la típica población cuyos habitantes más no pueden desear más el abandonarla. Un lugar tranquilo, íntimo y muy permisivo con una vida simple y relajada, que sin embargo no puede proporcionar esperanzas laborales para empleos no rurales, ni experiencias sociales amplias.
Igual que muchos otros, hace más de una década que nuestra protagonista abandonó este lugar, para macharse a estudiar a la ciudad. Convirtiéndose en una programadora de éxito y olvidando sus raíces. Pero la vida es paciente, y el pasado siempre termina llamando a la puerta. Durante las dos semanas que debe encargarse de repartir los distintos paquetes y las cartas del pueblo, Meredith se reencontrará con viejos conocidos, lugares que fueron una parte importante de su pasado, y nuevas caras.
Las comparaciones son odiosas, pero la premisa base de este título recuerda mucho a la obra de Infinite Fall lanzada en 2017, Night In the Woods, la cual trata con el volver al hogar de una forma superior en todos los aspectos a este título.
Y es que Lake es un viaje muy tranquilo y desde luego muy bonito. Y ahí termina. No reinventa nada en ningún momento, ni presenta ningún giro de guion destacable, que sorprenda al espectador. Es una vuelta al pasado, un viaje bonito por los recuerdos, y una desconexión con el mundo real, tanto narrativamente, como Jugablemente es una experiencia muy “chill” para el jugador. ¿Ha sido largo tu día? No pasa nada, puedes tomar las riendas de la vieja y fiable furgoneta de repartos y dar una vuelta por el precioso pueblo de Providence Oaks. Jugablemente, el sistema de repartos es bastante simple, y tiene como enemigo la obra de Hideo Kojima, Death Stranding, con una premisa “similar” en cuanto a repartir paquetes se refiere. Desde luego el equipo de Gamious no tiene los recursos ni las habilidades de un grupo tal como Kojima Productions, pero tras probar un título tan trabajado a la hora de gamificar el coger un paquete, y transportarlo del punto A al punto B es imposible volver a mirar a los ojos el resto de títulos que utilicen mecánicas similares de la misma forma.
Igual que es mucho más simple Jugablemente, también es mucho más fácil, y como ya hemos nombrado anteriormente, tranquilo. No hay ningún peligro a la hora del reparto, la conducción es simple y nuestra furgoneta es indestructible. Además, es difícil colisionar contra otros coches puesto que la cantidad de conductores del pueblo es muy reducida. Casi tanto como el número de habitantes, ya que en muchas ocasiones se siente que te encuentras en un pueblo fantasma. Los personajes principales tienen nombre, historia y diálogos, pero el resto de las personas que puedas encontrar por el pueblo son meros modelados que con suerte recorrerán entera una calle antes de entrar en un bucle. Hay que ser consciente de que el equipo responsable de Lake cuenta con recursos reducidos, pero puestos a desarrollar una vida tranquila y apacible, que visualmente consiguen bastante bien, que menos que dedicar algo de tiempo a sus habitantes.
El punto fuerte de Lake es su apartado visual. Circular por este pueblo es una experiencia maravillosa si disfrutas de un buen paisaje. El juego se ha diseñado en base a los modelados que conforman toda la zona de Providence Oaks, y además es capaz de entregar un rendimiento elevado con un ordenador de recursos moderados. Pero más allá de estas bonitas postales, se esconden zonas vacías, de mero trámite entre paquete y paquete. La banda sonora no es nada muy complejo, y hay momentos en los que se nota una falta de desarrollo en cuanto al sonido del ambiente. Cuando conduzcamos nuestra furgoneta podremos escuchar la emisora local, que emula de forma característica una radio rural típica, en la que se reproducirán los distintos temas que conforman la banda sonora del título.
En conclusión, Lake es un título que ofrece un viaje precioso a los orígenes del protagonista, pero que no ha querido mojarse en cuanto al mensaje que pretende transmitir. Queda como una aventura relajante, un recuerdo que guardar como bonito, pero no muy transgresor. No vengas al pueblo de Providence a buscar respuestas a tu vida actual porque no las encontrarás. Pero lo que si que te llevarás a casa serán unas vacaciones en uno de los pueblos más bonitos edificados alrededor de un lago.
Calificación 6/10