Análisis: Back 4 Blood para PC.

Por Alejandro Corell.

“No importa la gravedad del problema, siempre que haya munición de sobra y gente para utilizarla”.

De manos de Warner Bros. Games y Turtle Rock Studios llega Back 4 Blood, el sucesor espiritual de la famosa saga matazombies Left 4 Dead. Se podría discutir hasta que punto se trata de un sucesor realmente y no una nueva entrega, debido a que dentro del equipo de desarrollo del título se encuentran antiguos miembros del juego de Valve. Siendo esta la situación, uno podía esperar del nuevo juego un continuismo en la esencia jugable y en todas las características que definieron tanto a la saga y la convierten, incluso 10 años después, en uno de los cooperativos más queridos de la historia del gaming en PC. No obstante, aunque el título recuerda mucho a los anteriores, en ciertos aspectos no parece estar a la altura de tal renombre.

Back 4 Blood es un shooter cooperativo para cuatro jugadores, los cuales encarnarán el papel de cazazombies, en una casi imposible misión por salvar el mundo (o al menos la parte de este que sea posible). 

¿Cómo podemos salvar la situación? Efectivamente, de la única manera que sabemos, pegando tiros y derramando toda nuestra furia homicida contra casi infinitas hordas de no muertos. La campaña principal se desarrolla en cuatro actos, cada uno de los cuales está separado en fases, que consisten en abandonar un refugio y abrirse paso a balazos hasta el siguiente. En el camino habrá que completar todo tipo de desafíos, desde hundir un ferry hasta cargar un camión de ensayos de laboratorio. En este recorrido, a parte de los zombies más simples, los cuales no son un gran problema (hasta que te ves rodeado por un centenar), nos encontraremos con varios tipos de mutaciones, que conforman super bestias variadas. Principalmente nos cruzaremos con 4 tipos: zombies grandes, que correrán hacia nosotros y explotarán al morir, zombies (todavía más) grandes con un enorme brazo digno de bromas adolescentes que tratará de aporrearnos hasta convertirnos en papilla, monstruos de cuatro brazos que escupirán a distancia y se abalanzarán contra nosotros y pequeñas crías que saldrán de huevos en la pared para intentar devorarnos. 

Junto a estos, los más frecuentes, apracerán también de vez en cuando otros dos: viejas, terroríficas criaturas, que si bien son ciegas, no cesarán en perseguir y matar al pobre diablo que las enfade y unas criaturas que actuarán como sirena, alertando a todas las hordas cercanas en caso de detectarnos. 

Además de estos enemigos, nos enfrentaremos a varios bosses y minibosses, siendo estos todavía más grandes y peligrosos que los nombrados anteriormente.

Una vez dicho esto, toca centrarse en lo más importante del título: la diversión. Si estais interesados en el juego, es muy probable que hayais jugado o conozcais el referente a este, Left 4 Dead. Un título cuya secuela debutó hace más de 10 años y a día de hoy sigue siendo muy disfrutable y querida por la mayor parte de los jugadores de ordenador. Esto no es una casualidad, y es que el matazombies original es uno de los juegos más divertidos para jugar con amigos. Nada como volver a casa después de un duro día, conectarse a internet y disponerse a destruir a ingentes hordas de monstruos hambrientos, en los más dispares escenarios. Junto a esto, la clave que permitió que el título se mantuviera en boca de muchos y en manos de más durante tanto tiempo fue la Workshop, un punto de encuentro donde los fanes podía crear sus propios niveles, armas y enemigos y distribuirlos fácilmente, gracias a la facilidad con la que el motor Source puede ser editado y contando con un medio como Steam. Esto convirtió el modelo original en una fiesta de disfraces, donde lo más común es ver una horda de Teletubbies avanzando por el abismo de Helm. 

Por desgracia, Back 4 Blood no cuenta con este soporte nativo para mods, ni ofrece herramientas al público para que desarrolle sus propios niveles. Hay que entender que a diferencia de los anteriores, este título se lanza para todas las plataformas actuales, y el gaming en consola no es muy amigo de las modificaciones. No obstante hecho muy en falta esta opción al menos para la versión de pc, puesto que significaría, sin ir nada más lejos de la realidad, contenido infinito. 

Y aunque no tenemos mods, tenemos una campaña, y es buena. Los cuatro actos que ofrece actualmente el título (hay disponible un pase de temporada que añadirá nuevo contenido en un futuro) es lo bastante diverso y caótico como para ser muy disfrutable y rejugado una y otra vez. Más teniendo en cuenta las distintas opciones de dificultad, de las que hablaremos más adelante. 

Si has llegado hasta aquí, y sigues planteándote si comprar el juego o no, permíteme recomendarte fervientemente que busques un grupo de amigos para jugarlo. El título permite crear partidas con bots o con desconocidos, o unirte a partidas de otros, pero no es ni de lejos tan disfrutable como jugar con amigos. En mi experiencia, al intentar unirme a partidas rápidas, todo ha salido mal, desde gente abandonando la sala a la mínima de cambio (el título no penaliza abandonar partidas) a autosabotajes por parte de mi equipo, me ha sido imposible avanzar más allá del acto 1.

En cambio, jugando con mi grupo de confianza, la experiencia ha sido un auténtico disfrute. En primer lugar completamos la campaña en la dificultad básica, mientras nos hacíamos con las mecánicas y estrategias del título, y se trata de una experiencia que guardaré en mi memoria por mucho tiempo. Mantiene la misma esencia, las mismas experiencias que ya viví hace 10 años en el título de Valve. 

Las dificultades que siguen a la primera, son otro mundo. En mi opinión, el escalado entre una y otra es extremo. Partiendo de la base, al aumentar la dificultad aumenta el daño que hacen los zombies, el daño que nos hacen nuestros compañeros (he aprendido en esta experiencia que en un apocalipsis zombie, la mayor parte de la población moriría en el fuego cruzado) y la cantidad y dureza de los enemigos. Y es que el título aboga por aumentar la frecuencia de apariciñón de los terribles mutantes, los cuales son realmente difíciles de abatir sin morir en el intento. 

Jugando “seriamente”, hemos sido capaces de avanzar en la dificultad intermedia, y el desafío ha hecho que la experiencia sea todavía más divertida. No osbtante, en ciertos momentos de la campaña, ha sido imposible no verse superado por todas partes por la ingente cantidad de enemigos que aparece por todas partes. Y más allá, también está la dificultad máxima, la cual (aun a riesgo de alimentar con estas palabras la recurrente discusión sobre las habilidades jugonas de la prensa del medio) no nos ha dejado ni abandonar el primer refugio de la primera misión. La cantidad de mutantes era tan elevada que no había opción de abatirlos, teniendo a demás en cuenta que todos ellos tienen una opción para inmobilizarte, no se trató de una experiencia disfrutable sino de una masacre inversa. 

Respecto al apartado técnico, hay una clara evolución desde Left 4 Dead, que refleja el cambio en 10 años del medio videolúdico. Si bien el motor Source permitía la generación “rápida” de nuevos escenarios y enemigos y facilitaba el diseño de mods, está demasiado anticuado para los estándares de la época. Back 4 Blood se ve realmente bien, y el diseño de enemigos muestra grandes dotes artísticas en el equipo de desarrollo. Junto a esto, el sistema de menús e interfaz está mucho más pulido y es más agradable estéticamente que los toscos menús que teníamos en los anteriores. Junto a esto, el título está lo bastante optimizado como para jugar con equipos relativamente modestos a día de hoy.

Un factor muy importante, es que el título se encuentra incluido dentro del Gamepass desde el día uno, lo que significa que podeis jugarlo sin tener que desembolsar su precio íntegro, y que atraerá a mucha más gente que contrata el servicio de forma habitual. De esta forma, es esperable que se mantenga durante más tiempo una base de jugadores suficientes para poder disfrutar del juego (aunque ya sabeis mi opinión sobre el sistema de juego online con desconocidos). 

En conclusión, Back 4 Blood cumple con creces como sucesor espiritual de Left 4 Dead en algunos aspectos como la jugabilidad, el caos y la diversión, ofreciendo una versión superior del título original, pero cogea enormemente en cuanto a la personalización externa del título, elemento que asegura horas y horas de contenido gratuito. No obstante el contenido incluido es tremendamente disfrutable, y puede ofrecer muchas horas de juego para completarlo en las dificultades superiores. En caso de tener Gamepass, es un título obligatorio en tu biblioteca.

*Agradecemos a Warner Games por proporcionarnos una copia de revisión del juego en PC para poder realizar nuestro análisis.

Calificación: 8,5/10.

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