La medicina del alma
¿Quién no recuerda al menos una escena de Chaplin? El británico además de actor y humorista, fue guionista, productor, director y compositor. Su larga carrera en Hollywood lo hizo consagrarse como la leyenda más importante de los inicios del cine. El humor era el medio por el cual Chaplin podía transmitir mensajes políticos y sociales. Las risas fue el remedio que aplicó a sus millones de espectadores a nivel mundial que hoy en día lo siguen reivindicando.

»Un encuentro mágico entre Charles Chaplin y Charlot , su famoso personaje, el vagabundo, con humor desopilante, música y su genialidad única. La relación con su hija Geraldine, quien lo acompaña siempre e intenta entrar en su mundo. Una invitación al universo del artista donde la sonrisa y el optimismo llegan directo al corazón.» Es la sinopsis de la obra escrita y dirigida por Jazmin Bitrán.
Victoria Arrabaça, Alejandro Canuch y Daniel Groppo protagonizan esta historia homenaje al eterno Chaplin. El espacio cultural Sábato fue el escenario para que los actores dieran cátedra de actuación, mímica y momentos musicales.
Alejandro Canuch como Charlot es quien se lleva el show. Su caracterización de este icónico personaje hace querer levantarse y aplaudir. Su coreografía para interpretar las escenas más memorables junto a los pasos y gestos es, se vuelve un resultado eficaz. Todo esto gracias a la música en vivo de Martin Pomerantz, el cual interpreta la banda sonora de la filmografía Chaplianiana.
Smile, un día sin reír es un día perdido es una obra entrañable, bien coreografiada y delicada donde más allá del claro homenaje a Chaplin, establece su compromiso al retratar vínculos familiares.
Smile, un día sin reír es un dia perdido estará disponible en su nueva temporada en febrero en Espacio cultural Ernesto Sábato (Uriburu 763)
Escribió Sebastián Arismendi para La Butaca Web.