Apunta, dispara y corre. Bajo esta simple premisa se esconde un título con una profundidad jugable muy a tener en cuenta. Nos encontramos ante el último lanzamiento de Neon Giant (estudio sueco fundado en 2018) compuesto por desarrolladores implicados en algunos títulos tan destacados como Doom (2016), Far Cry 3, Gears of War y Wolfenstein entre otros. Después de casi un año de exclusividad en consolas de Microsoft por fin podemos hincarle el diente a este divertido juego de disparos con vista isométrica.

La historia nos sitúa en un futuro distópico donde nuestro protagonista vive en un planeta llamado Veles. La vida de los habitantes gira alrededor del Grupo Ascensión, una metrópolis que se alza hasta el cielo dirigida por una gran corporación (de reputación cuestionable) y habitada por criaturas de toda la galaxia. En esta historia asumimos el papel de un auténtico desconocido, un mero trabajador esclavizado por la empresa, cuyo único fin es trabajar sin descanso. Sin embargo, un buen día se ve envuelto en un torbellino de sucesos catastróficos y el Grupo Ascensión cierra por motivos desconocidos, arrancando así una narrativa dominada principalmente por temas políticos y laborales bastante complejos.

Este planteamiento aunque no es muy original me ha resultado interesante y por momentos me ha recordado a la película “Desafío total” de Paul Verhoeven. Al comienzo de la historia podemos seleccionar el género del personaje, apariencia física (corte de pelo, color de piel o tatuajes), tipo de arma (precisión, escopetas o armas excesivas) así como los diferentes atributos (velocidad, fuerza, equilibrio,etc). Según vayamos avanzando en la historia podremos acudir al Grafter (NPC) para personalizar aún más la apariencia física.
Por lo que respecta al apartado gráfico nos encontramos ante un título de estética cyberpunk lleno de neones y visualmente muy atractivo. Los escenarios son amplios con multitud de detalles que deberemos observar para aprovecharlo de cara a nuestros enfrentamientos con hordas de enemigos con muy malas pulgas. Por lo que respecta al apartado jugable nos encontramos con una acción frenética que no nos dejará muchos momentos de pausa y donde deberemos ser inteligentes y saber dosificar esfuerzos. Me ha gustado la profundidad que aporta el componente de rpg dando importancia a los aumentos y los módulos. El primero añade una habilidad única al personaje (como por ejemplo drones para atacar a los enemigos) mientras que el segundo te ofrece un aumento pasivo (incluyendo el aumento del HP máximo). A lo largo de la aventura podemos equipar dos aumentos y dos módulos al mismo tiempo, que junto con las diferentes mejoras que realicemos en nuestra armadura, determinarán nuestro éxito o fracaso en la batalla.

El manejo del personaje es fluido y no he sentido ningún tipo de lag en los controles. En el lanzamiento del título se produjeron diferentes críticas de jugadores que se han pulido y ahora funciona a las mil maravillas. Por lo que respecta al apartado sonoro es una auténtica maravilla y cumple su papel de inmersión de manera muy exitosa. Las voces en segundo plano, los disparos, el sonidos de los robots e inclusive los efectos metálicos al acceder a los diferentes menús te hacen sentir que estás dentro de un mundo futurista, al más puro estilo de películas como “Blade Runner” o el reciente videojuego Cyberpunk 2077.
En resumen nos encontramos con un shooter de acción frenética con dosis de rpg que le otorga cierta profundidad y con un apartado sonoro de calidad. En mi opinión se trata de un buen juego que ojalá tenga una secuela en breve.
Espero que os haya gustado este análisis y nos vemos pronto en La Butaca Web.
Os quiero 3000:)
Calificación: 8/10
Castor Troy