Monstruos en las rutas
En una ruta donde los camiones solo pasan ya cuando cae el sol o cuando la inclemente noche se acerca, alguien hace dedo para seguir su viaje, en su inocencia espera que el próximo vehículo que se pare la aproxime a algún pueblo, pero este puede llevarlo a un infierno dónde la escapatoria se hace imposible.

«En el patio de una casa, en los distintos lugares en que se pueden alojar recuerdos; en los pasillos, en los baños, en el paralelo de aquel lugar figurado que destinan quienes sabemos fueron secuestradas para la explotación y la esclavitud sexual; cuerpos que pierden su peso y voluntad. Se desgaja su identidad preguntando qué significa desaparecer» Esta es la propuesta de Gabriela Amaro, Mariel Gonzalez y Leila Loforte bajo el texto de Rafael Nafal. Gabriela Amaro, Mariel Gonzalez, y Leila Laforte son las encargadas de llevar a cabo esta obra, investigar sobre la problemática de la trata de mujeres en Latinoamérica y también de dramatizarla.
Tengo arena bajo el párpado me remite a Noche de fuego (Tatiana Hueso, 2021, México), dónde las mujeres son el blanco fácil para estas redes que se dedican a secuestrarlas y explotarlas. Es un mundo hostil donde no hay salida fácil y que no reconoce fronteras. La trata de personas sigue estando y que estas actrices hayan decidido visibilizarla es digno de admirar.
Gabriela Amaro es quien dirige esta obra. Las tres actrices utilizan todos los espacios del Teatro Animal, desde el patio, las escaleras, el jardín y la sala; podemos ver cómo estas se van desplazando por el mismo, nosotros los espectadores estamos frente a frente, nos guiamos por las mismas descubriendo e imaginando el escenario.
Tengo arena bajo el párpado es una muestra cuyo potencial puede dar para más que una obra de teatro. El talento de estas actrices y su gallardía para hablar de este tema tan complejo, asi como para representar actos difíciles y arriesgados, hace que esta merezca varios aplausos.
Disponible hasta el viernes 21 de abril a las 20 horas en el Teatro Animal (Castro 561)
Escribió Sebastián Arismendi para La Butaca Web.