Deseo peligroso
En 1997 Patrick Marber estrena en Londres una obra crucial que marcaría polémica, dos años más tarde se realiza la adaptación en En Argentina, la primera versión de la obra (1999) se estrenó en Buenos Aires con las actuaciones de Susu Pecoraro, Leticia Brédice, Jorge Marrale y Leonardo Sbaraglia.
En 2004 la visión de Marber fue llevada al cine escrita por él mismo, dirigida por Mike Nichols, con el elenco de Julia Roberts, Natalie Portman, Jude Law y Clive Owen.

«Cuatro extraños se encuentran y se dejan llevar por el deseo. Dan, Alice, Anna y Larry se ven envueltos en dos relaciones que se entrecruzan continuamente. La posesión, los engaños y la búsqueda desmedida de la verdad pondrán al descubierto la imposibilidad de estos seres de ser felices y de estar juntos». Esta es la sinopsis de Marber. Federico González del Pino y Fernando Masllorens adaptan a una versión porteña, dirigida por Corina Fiorillo.
Sofia Gala Castiglione (Alice), Juan Gil Navarro (Larry), Gonzalo Valenzuela (Dan) y Carolina del Carmen Peleritti (Anna) forman parte del elenco. Estos actores van a encabezar una serie de tensiones y deseos que se irán entrelazando entre si hasta que sea un cable difícil de desenredar.
La química entre los cuatro es notoria, a pesar de que el guión da paso a la comedia para aligerar la crudeza de la trama, nunca se pierde la seriedad y esto es gracias a la dirección de actores y el compromiso con sus personajes.
Castiglione representa la inocencia y fragilidad, en su papel remite a Natalie Portman en la famosa escena del strip club. Juan Gil Navarro hace de un Larry coherente a pesar de sus perversiones, el peso del villano no cae sobre él sino en Valenzuela, actor chileno que se supo desenvolver a la perfección en la tabla porteña. Sin duda el papel más fuerte es el de Peleritti. La actriz pone sobre la mesa a una mujer madura envuelta en la seducción y con plena conciencia de sus decisiones.
El escenógrafo hace que la utilería se desplace entre el escenario, la arrastra de manera óptima entre actos. Una gran pantalla de fondo nos dará luz sobre en qué momento y lugar estamos. Esta adaptación artística aporta realismo contundente.
Closer es una adaptación que no escapa de los tiempos actuales, sigue estando vigente. El deseo no envejece sino se adapta. Las actuaciones y la dirección hacen del regreso de este clásico un motivo para revisionarlo.
Disponible los miércoles, jueves, viernes, sábados y domingo en el Multiteatro Comafi (Corrientes 1283) Escribió Sebastián Arismendi para La Butaca Web.
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