Risas frías y calculadas

Siempre es un placer ver a Patricia Palmer y Cecilia Dopazo, estas dos actrices ya forman parte del folclore de avenida Corrientes, en Radojka llegan a otro nivel, inicio esta reseña con un aplauso.

» Lucía llega a casa de Radojka y encuentra a Gloria con una terrible noticia: Radojka murió, es por eso que ambas deciden mantenerla aparentemente viva en el freezer para seguir cobrando su sueldo hasta que el plan se les empieza a ir de las manos cuando el hijo de Radojka viaja a visitarla.» Es la sinopsis de los uruguayos Fernando Schmidt, Christian Ibarzabal, en su reestreno en Buenos Aires dirigido por Diego Rinaldi.

¿Qué tanto se puede confiar en una persona? más en situaciones tan difíciles donde ambas se ven comprometidas. Es el planteamiento que esta comedia negra exhibida en el Picadilly nos plantea.

»Me tiraste el muerto a mí» dicen en mi país cuando alguien delega a otro la carga o responsabilidad que no quiere y es parte del dilema que el personaje de Gloria (Palmer) y Lucía (Dopazo) van a enfrentar.

Un departamento, una serbia frizada, dos compañeras opuestas pero vinculadas a la fuerza ante a la desgracia, humor irónico oscuro y giros argumentales son parte de los deleites de Radojka en una hora cargada de risas fríamente calculadas.

La química actoral entre Palmer y Dopazo es estupenda y la dirección de Rinaldi eleva esta comedia. Una de las dos estará a la adelantada a la otra, ¿Quién será la más astuta? , ¿Alguien quiere pensar en la pobre Radojka?

Radojka está disponible los sábados a las 21 y los domingos a las 20:15 en el Teatro Picadilly (Corrientes 1524)

Les escribió Sebastán Arismendi para la butaca web.

Risas rosas

Las sitcoms no son de ahora, la generación baby boomer fue la primera en presenciar el fenómeno de las comedias situacionales de la TV, donde todo transcurría en un set de grabación por largas temporadas y con risas de fondo. Al pasar de las décadas fueron decayendo siendo los noventas su punto más crítico, gracias a las plataformas de streaming podemos revivir aquellas comedias vitales para la cultura audiovisual. El mismo efecto sentí al salir de ver La Chica del Sombrero Rosa.

»Una famosa escritora en crisis con su vida,su matrimonio y la profesión. En todo este caos, llega una misteriosa joven que en medio de divertidas y emotivas situaciones cambiará su vida y la de todos. La Chica del Sombrero Rosa es una comedia que recuerda a las grandes comedias nacionales». Así describe su obra Federico Jiménez la cual dirige Roberto Antier.

Adriana Salgueiro, María Rosa Fugazot, Kitty Locane, Zulma Faiad, Matias Santoianni, Alberto Martin son los actores que encarnan a estos personajes hilarantes enmarcados en una situación que parece simple, pero a medida que avanza la trama nos vamos enterando de revelaciones fundamentales, todo esto envuelto en un humor marcado de ironías, cizañas, chistes sobre la disfunción eréctil e indiscreción.

María Rosa Fugazot es la clara estrella de esta obra interpretando a Clara, una mujer de poca paciencia y de lengua afilada, que parece rígida e inflexible pero en el fondo sensible. Fugazot nos deleita con su fuerza para transmitir desde risas, carácter y también emociones. El resto del elenco es totalmente aplaudible ya que conjugan bien en esta obra, hay buena química actoral y cada uno es presentado como si estuviéramos en una sitcom, con risas y aplausos.

Como comedia funciona perfectamente, encantando a jóvenes y adultos aunque que maneje un humor algo desfasado para los tiempos actuales, siendo una buena elección para ir con nuestras madres, tías y también amigos.

La Chica del Sombrero Rosa está en el Teatro La Casona, Corrientes 1975 de jueves a domingos, a las 20.

Les escribió Sebastián Arismendi para La Butaca Web.

Lo irracional del teatro

El teatro es sinónimo de sensaciones, capaz la más interesante es la emoción que deja cuando se sale de sala, si la obra es lineal entonces es una sensación predictora pero cuando no lo es entra la confusión, el sobreanálisis, las dudas sobre qué viste y la risa que genera luego de analizar la presentación. 

Tuve que investigar un poco para conocer el significado de un Ubú, es un término acuñado por Alfred Jarry, este autor rompe con la tradición teatral en la narrativa, la actuación y  el vestuario, dando paso al surrealismo y al teatro absurdo, siendo este último el sostén de la obra de Mariana Chaud.

»Comienza la retrospectiva dedicada a la actriz, autora y directora Mariana Chaud con una nueva versión de esta obra que propone un diálogo singular con Ubú Rey de Alfred Jarry y su decálogo acerca del teatro. Con escenas por momentos actuales y en otros medievales, dramáticas o sobrecargadas de gestos inútiles, el espectáculo explora también textos no teatrales de Jarry hasta que el material es apropiado en su inmaterialidad por un grupo de indios patagones que toman prisionera a Madre Ubú». Así describe Chaud su obra presentada en El Teatro Sarmiento, misma que lleva más de cinco años en tarima.

Mariana Chaud o Laura Paredes, Marcos Ferrante, Santiago Gobernori, Nicolás Levín, Fernando Tur son los actores que van a interpretar a  ningún personaje o capaz a todos a la vez en este cóctel de géneros, referencias, ironías y absurdismo que se vuelve Ubú Patagónico.

Una puesta abstracta con huevos de colores, actores vestidos de la misma manera, chistes sexuales directos y también muy escatológicos, autoreferencias y críticas, incoherencia y el sin sentido serán los aspectos de esta obra.
Lo más destacable de la obra de Chaud es sin duda la energía de sus actores para mantener el ritmo siempre arriba, el lenguaje coreográfico explosivo y la gestualización exagerada es el desafío para los mismos, valores actorales que cumplen al pie de la letra.

La idea de ver esta obra es ir sin las concepciones tradicionales de lo que es el teatro, acá se alteran todos los factores, el clown, lo exagerado, lo absurdo y lo irritante son los motores que dan movimiento a la obra.

Ubú Patagónico está disponible de jueves a domingo a las 20 horas en el Teatro Sarmiento (Av. Sarmiento 2715), 
Les escribió Sebastián Arismendi para La Butaca Web.

Se reestrena un clásico.

Ricardo III es una clásica obra de William Shakespeare que narra la travesía a realizar por Ricardo para quedarse con el trono de Inglaterra a través de engaños y viles asesinatos. Su director y protagonista, Mario Moscoso, plantea una escena casi liberada de escenografía donde el foco está puesto en el actor.

Se puede ver el gran trabajo actoral de los intérpretes y las grandes cantidades de capas actorales detrás del rol de Ricardo, el cual está muy bien representado por Moscoso. A Mario se lo vé totalmente transformado en este monstruo de aspecto poco agraciado que está dispuesto a llevar su deseo de ser rey hasta las últimas consecuencias.

Haciendo algunas excepciones en lo que respecta al vocabulario (por momentos un poco argentinizado), se podría decir que la obra es bastante respetuosa con respecto al texto original del famoso dramaturgo inglés pero esta percepción cambia rotundamente sobre el final y es en ese momento en el que el espectador comprende por qué se decidió poner este proyecto en marcha justo en este momento de la historia de la humanidad. Es un final que sorprende a cualquiera y rompe absolutamente con lo que parecía que eran los objetivos de este espectáculo.

Ricardo III puede verse todos los sábados a las 20 horas en el Teatro del artefacto (Sarandí 760), Les escribe Sebastián Sabio para La Butaca Web.